Una invitación al mundo de la ficción. Tertulias literarias y debates sobre temas de actualidad. Selección de lecturas y autores. Conciertos, exposiciones y actividades culturales en Barcelona. Participa con tus lecturas y comentarios.
Tertulias literarias for ever, selección y recomendación de autores y obras.
Estimados lectores:
Os damos la bienvenida a nuestras tertulias literarias. En ellas llevaremos a cabo la crítica de una obra mensual combinando una lectura clásica y una contemporánea. Para comenzar hemos elegido: "La cena" de Herman koch y "La herencia de Eszter" de Sándor Márai". Podéis acompañarnos en nuestras reflexiones y descubrimientos literarios, así como aportar ideas y comentar o debatir las nuestras.
Un saludo literario.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Próxima tertulia: "La herencia de Eszter" de Sándor Márai.
Os invitamos a leer el libro y a participar con vuestros comentarios en el blog.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sándor Márai como Stefan Zweig, a quién me recuerda, son autores centroeuropeos, autores de la Mittel Europa , de cuando el imperio era el centro y el centro- la cultura-, hablaba alemán; autores de oficio, de una gran austeridad y precisión del lenguaje. Virtuosos de pequeñas vidas, vidas desgraciadas detrás de la apariencia de la nada, de la cotidianidad.
ResponderEliminarAhí está "Cartas de una desconocida" de Stefan Zweig y tantas otras obras suyas que hablan del amor, de los recuerdos fútiles o tortuosos, de las experiencias o pasiones únicas, imprevistas, de las desgracias apenas visibles, de personajes que viven una vida retirada, huérfana,de las vidas rotas en fin...esos personajes o seres con sensibilidad a los que el destino ha orillado y dejado al margen como si sólo esa gente supiese de la nada de la vida o entreviese la otra cara, aquella que no está hecha de luces y bailes- la fiesta de " fin de siècle", del viejo mundo.
Ahí está también , en el discurso teórico, "La Viena de Wittgenstein"de Allan Janik y Stephen Toulmin, para recordarnos el mundo espeso, denso, sofocante, que se ocultaba detrás de ese mundo "aparentemente" brillante de la Viena de los Habsburgo.
Después sí vendría otro mundo diferente que ya en nada se parecería - el mundo de "La rebelión de las masas", de Ortega y Gasset, 1922-, un mundo que había trastocado el elitismo y "la edad de oro de la seguridad" ( en expresión de Stefan Zweig ) en nuevas modas populares y incertezas, un mundo que se había puesto a mover...hacia alguna parte ..., y en el que nuestros autores vivirían desplazados o huérfanos de por vida. Nos lo recuerda el propio Stefan Zweig en "El mundo de ayer. Memorias de un europeo". También Sándor Márai en un magnífico libro, "Confesiones de un burgués", nos recuerda ese mundo desaparecido - con plena conciencia de perdida y añoranza- que olía a orden , fiestas y guarniciones de soldados ( como en "La marcha Radetzky"de Joseph Roth, el esplendido autor de "La leyenda del santo bebedor", el clochard de París a quién Santa Teresita de Lisieux, como a cada uno de nosotros, protege).
En "La herencia de Eszter" Sándor Márai con una gran eficacia y gracia nos introduce en la vida cotidiana de unos personajes marcados por el pasado; en las pequeñas intrigas y vidas rotas en manos de un personaje avispado y endeble, seductor y teatral ( mentiroso, por tanto ) , Lajos, quien en efecto a todos ha engañado , a todos ha seducido, incluida Eszter a quien un día abandonó.Ese es el "leit motiv" del libro. "Los amores sin esperanza no terminan nunca", dice Tibor, uno de los personajes del libro refiriéndose a Eszter y Lajos.
La vida circular, o el desparpajo o los intereses de Lajos, los devuelven veinte años mas tarde al mismo punto, ese punto en el que la vida cicatriza y hace daño, en el que se siente y expía ese tiempo aparentemente nimio e insignificante, el de unos personajes que ya forman parte de la literatura y de nuestras vidas. El tiempo , en efecto, es el otro gran tema del libro, el tiempo que lo arregla todo, o lo destruye, como la vida de los personajes pedidos en el pasado, viviendo un fragmento de presente precario, dónde todo ha desaparecido o exhalado. "El tiempo ese gran artista". La lectura está servida, podemos leeer y releer en esa vida , como en la nuestra y en todos los muertos que nos acompañan.
Eszter después de 20 años espera la llegada de Lajos, el hombre que la abandonó para casarse con su hermana, él único hombre del que ella se había enamorado. A pesar de la humillación, de la vergüenza y a sabiendas que cada vez que habla, miente; en el fondo de su corazón nace la pequeña esperanza de que su llegada se deba a un retroceso en el tiempo que sirva para rectificar la falta que cometió en su día. Pero el paso del tiempo no logra recomponer el pasado, sino que verifica el destino de los amantes (“los amores desgraciados son para siempre”) y su vuelta hace que de nuevo se avive el dolor al descubrir que sólo tiene la intención de arrebatarle lo único que posee: su casa. Eszter permite que consiga su cometido, no es nada en comparación a todo lo que se había llevado, ya no teme ni el futuro ni la muerte, pues su vida hace 20 años que no tiene ningún sentido.
ResponderEliminar"El carácter de un hombre es su destino", decia el filósofo llorón lamentándose, segun cierta tradición, del fluir universal de todas las cosas y su perdida irreparable.
ResponderEliminarPero el destino no es lo que nos espera , como comúnmente tiende a pensarse o creerse, sino aquello que nostros construimos , pues el carácter , que es el sello distintivo de cada uno ( se habla de tener "buen carácter", o un "carácter fuerte", o de "no tener carácter"...etc.) , es , segun el estagirita, el resultante de la educación de la voluntad y su determinación ( virtud) o de malos hábitos ( vicio).
Por el contrario se habla del destino como un imponderable, como sinónimo de "las circunstancias" en las que siempre nos escudamos- la "mala fe" Sartriana. ¿ Pero es creible ese argumento ? Cierto, atodos la vida nos pasa factura . ¿ O somos nosotros los que no hemos hecho las cuentas y no nos hemos determinado en nuestros actos- en el caráctre-, anticipándonos a la vida, viviendo hasta las últimas consecuencias e nuestros actos y en los gestos más nímios e insignificantes ?
( Continua en la proxima entrada )
Lajos acusa a Eszter de , "destinados"dice como estaban el uno al otro- hay seres que se poseen, será por la bioquímica o por la genética, por el lenguaje de las estrellas o por una cosa inescrutable que es la vida- de haberle abandonado ( él que la abandonó a ella ).
ResponderEliminarLajos y Eszter, en efecto, estaban "destinados" el uno al otro , pero no se han elegido ; han "pasado" el uno del otro y han rehecho sus vidas como huérfanos ( Eszter perdida en su pérdida)o vagabundos ( ese Lajos en eterno movimiento como el viento- ¿ qué es el viaje sino una metáfora ?). No se han elegido y el tiempo ha pasado factura. ¿ Pero porqué ella no ha elegido a Lajos , aún cuando podía ? Cierto, el orgullo herido , el abandono de el ( eses estar siempre de viaje de una parte a otra ), el "carácter" ( mentiroso y fatuo )de ese hombre ...Pero entonces ¿ Porqué lo ha elegido? Incluso, ¿ porqué ha sido elegida por él ? ¿ No estaba ya todo claro desde el inicio ?
En ese punto insondable del misterio no hay respuesta. ¿ Qué le fascina de Lajos ? ¿ porqué se siente interpelada por él- hasta el punto de sepultar su vida durante veinte años ?
Lajos la acusa de no haberle elegido. El amor, dice, es aquello de que entienden las mujeres; ellas deciden, dice justificándose. Le dice además que sus actos son falsos, pero no sus intenciones; como Kant cree que la "buena voluntad" es la base de la ética . ¿ Pero qué es una ética sin actos , sin determinación, sin elección ? Cierto, una mentida.Podemos engañar más a una persona por lo que no hacemos que por lo que hacemos ( de nada valen las circunstancias en las que nos escudamos).
¿ está mintiendo una vez más Lajos cuando dice que ella era quien debía formar su carácter ? Sí, evidentemente. Con ello la culpabiliza de todo y se exculpa de aquello que es : nadie, o nada, ni tan siquiera el viento que se pierde.
No hay otra realidad que los actos, decía Sartre; un amor sin amantes es como un día sin sol, una verdad sin futuro. La novela nos plantea un último acertijo : en las relaciones humanas, entre hombres y mujeres, ¿ quien eleige a quien ? ¿Y porqué ? I una última cuestión : ¿ Hasta que punto Eszter no es responsable de su pasión , y de su situación por tanto ? Lajos, fatuo e hinchao como el viento levanta los elementos, pero qué llave abre en la vida , no vida de Eszter ? Ese es el misterio.