" La hoja roja" (1981), Miguel Delibes.

 "Por tercera vez en la vida el viejo Eloy se erigía en protagonista de algo".

De este modo comienza la novela de Delibes, maestro en el arte del retrato de la gente sencilla, de provincias, que pueblan gran parte de las páginas de sus novelas. Esta vez le ha tocado el turno al viejo Eloy, un personaje entrañable que desde la sencillez de sus actos, va ganando la ternura del lector al mismo tiempo que se gana el cariño de la Desi, la chica de servicio  con la que comparte sus horas desde la muerte de su mujer; una mujer a la que adoraba pero que nunca llegó a comprender del todo.

 Es Desi la única que escucha sus historias sin fin,  intentando aprender lo que no pudo en la escuela y es con ella con la única que finalmente se siente un pozo de sabiduría. Es el único momento de su vida en el que se da cuenta que todo lo que ha vivido merece la pena de ser contado

En esta última etapa, a punto de cumplir los 70,de jubilarse y con la hoja roja en la mano-la que sale en el librillo de papel de fumar y avisa de que ya quedan pocos-recupera la ilusión y le propone a la Desi  pasar el resto de su vida juntos.

Un relato extraordinariamente humano, repleto de cotidianeidad, sin carecer de un cierto patetismo que engrandece la humanidad del personaje.