A principios de la primavera un encuentro casual de varios pasajeros en el mismo vagón de un tren. Una conversación que fluye sobre la mujer y su papel en el matrimonio. Un anciano que opina que la gente está demasiado instruida y esto lleva a las desaveniencias matrimoniales. Un abogado que afirma que aún están lejos de la visión europea sobre el matrimonio y el divorcio. Un pasajero solitario, Pózdnyshev, que escucha las dilaciones de los otros sobre el respeto, el amor y el matrimonio, en silencio. ¿Quién es? ...
Por fin habla aludiendo al episodio de un hombre que asesinó a su esposa y se presenta como el autor del crimen . El barón y la señora cambiarán repentinamente de vagón.
Al único que se queda a escuchar su relato, le explicará sus ideas sobre el vicio y la depravación que corroen los principios de la sociedad burguesa de la época, la falta de compromiso moral y la hipocresia que reina en la elección de pareja, el martirio de los hijos y de las consiguientes obligaciones familiares. Además se sincerará con él y le contará todos los detalles que le llevaron a asesinar a su esposa. Una música: la sonata kreutzer de Bethoven, una melodía que le llevó a sentir lo que no sentía en realidad y a comprender lo que no comprendía . Las visiones imaginarias encienden sus celos y en su mente se suceden las imágenes con tal claridad que le hacen creer que son reales. Una mujer que tras liberarse de sus cargas familiares recupera la ilusión con su afición por el piano, una belleza inquietante y la aparición de un tercer personaje con la posibilidad de la conquista le llevan a desconfiar. Los sentimientos encontrados, el no saber si amarla o odiarla, la humillación, los celos, la ira incontrolable... hacen que las notas de la sonata se instalen en su mente entonando la melodía de los celos y siguiendo el compás de la locura...
Por fin habla aludiendo al episodio de un hombre que asesinó a su esposa y se presenta como el autor del crimen . El barón y la señora cambiarán repentinamente de vagón.
Al único que se queda a escuchar su relato, le explicará sus ideas sobre el vicio y la depravación que corroen los principios de la sociedad burguesa de la época, la falta de compromiso moral y la hipocresia que reina en la elección de pareja, el martirio de los hijos y de las consiguientes obligaciones familiares. Además se sincerará con él y le contará todos los detalles que le llevaron a asesinar a su esposa. Una música: la sonata kreutzer de Bethoven, una melodía que le llevó a sentir lo que no sentía en realidad y a comprender lo que no comprendía . Las visiones imaginarias encienden sus celos y en su mente se suceden las imágenes con tal claridad que le hacen creer que son reales. Una mujer que tras liberarse de sus cargas familiares recupera la ilusión con su afición por el piano, una belleza inquietante y la aparición de un tercer personaje con la posibilidad de la conquista le llevan a desconfiar. Los sentimientos encontrados, el no saber si amarla o odiarla, la humillación, los celos, la ira incontrolable... hacen que las notas de la sonata se instalen en su mente entonando la melodía de los celos y siguiendo el compás de la locura...
Hace un par de meses medio leí un articulo de un periodista conocido en "la Vanguardia" sobre el centenario de Lev Tolstói ; entre otras cosas, se refería a él como un autor profundamente antiguo que nada tiene ya que ver con nosotros y nuestro punto de vista sobre las cosas , ejemplificando esto en las opiniones de Tolstói sobre las mujeres y el matrimonio. Me disculpará ese sabio articulista, pero en mi opinión, muy modesta y nada significativa, vaya eso por delante, Lev Tolstói no tiene nada de antiguo ( amén no compartir algunas de sus ideas) , al contrario me parece tremendamente moderno en la forma literaria ( tan viva y penetrante, perfecta) como en los temas, que al fin y al cabo hablan de la condición humana , con sus miserias y sus virtudes.
ResponderEliminarPues bien,"La sonata a Kreutzer"se sitúa de lleno- como tantas otras obras del autor- , en las relaciones entre hombres y mujeres, el sentido del matrimonio, del amor..., los temas que el articulista citado refería como piedra de toque de la inactualidad de Tolstói.
Hablar de mujeres y de hombres es un tema complicado sobre el cual en realidad se guarda siempre un prudente o sepulcral silencio. Las nociones comunes o tópicos, los prejuicios, lo politicamente correcto ( el doble discurso social, en fin ) , el juego de verdades o mentidas dichas o ocultadas, hallan en ese tema un camino abocado al silencio.Sobre ese tema mejor no hablar, parece ser la moral pública establecida entre nosotros, o hablar en todo caso de falsilla, como de pasada, diciendo cosas a medias o con dobles sentidos por si acaso. Cuando se habla del otro género o de la relación entre ambos, en la mayoría de los casos , en efecto, o siempre, se simula. Hay ahí un problema; mejor guardar silencio. La hipocresía es una higiénica costumbre social- o una forma de mantener el ststus quo. Pues bien, Lev Tolstói en "La sonata a Kreutzer" nos da su visión tremenda sobre el tema; un libro brutal que habla del deseo y de la convención, de la relación de poder entre hombres y mujeres, e las instituciones que las permiten, y de todo el ruido de fondo que va con el tema.
En realidad, lo que nos cuenta ahí, tal como se puede comprobar en sus diarios y en sus cartas, es su propia experiencia y mal vivencia del sexo en su juventud. Eso mismo nos lo explica detalladamente en un libro que habla de religión y de su conversión al Cristinianismo , "Confesión". Tolstói no se lleva al engaño o a lo politicamente correcto y nos cuenta su historia y nos da su visión pertinente, sea moderna o anticuada, actual o periclitada. Eso es lo que habrá que cotejar el lector leyendo a Tolstói, si es una visión antigua- como decía el articulista- o moderna, o hasta qué punto o en qué moderna o anticuada. Un libro, de todas maneras, que no puede dejar indiferente a nadie; de una gran fuerza literaria además.
Por no ser actual, Tolstói denuncia la sociedad de su época- ¿ acaso no es la nuestra ? -en que la mujer es una posesión del hombre. La mujer aprende ese rol, y el de la seducción, el de la coquetería, para contrarestar la partida. A unas para poder elegir, a otras para poder dominar.Tolstói a quien el articulista acusaba de machista ( esa es la lectura del articulista de "Anna Karenina")en realidad denuncia la sociedad machista de su época y la perversión de todos los valores, las relaciones entre personas ( sean hombres o mujeres ). Tolstói en el personaje de "La sonata a Kreutzer" no cree en el amor, porque asimila amor a amor carnal que forma parte de ese juego antinatural . ¿ Y el amor espiritual- la unión de las almas- ? El protagonista ironiza sobre el. Y sin embargo, la única esperanza es esa.El mal tal cual está segun el Tolstói de "La sonata a Kreutzer", " sólo se puede modificar con un cambio de criterio de los hombres sobre las mujeres y de las mujeres sobre ellas mismas". ¿ Alguna consideración más intempestiva y - lamentablemente- actual que esa ? ¿ Tolstói antiguo ?
ResponderEliminarA propósito de la actualidad o no de Tolstói. Yo siempre había creído que los clásicos lo eran precisamente porque son siempre actuales, véase la Ilíada o el Quijote, o el propio Tolstói.
ResponderEliminarBueno, hay una cosa que se llama historia.Que los clásicos nos sirvan de referente de las pasiones humanas y de los grandes temas o cuestiones que preocupan a la humanidad y se repiten, no quiere decir que debamos aceptar punto por punto su visión, o que su referente sea necesariamente el nuestro.De todas maneras, cierto Lev Tolstói indudablemente es un clásico.
ResponderEliminaruna cosa clásica es tamvbién un modelo, un arquetipo, una obra perfecta: en ese sentido del término ¿ alguien puede decir mejor lo que cuenta YTolstói ?
Me encanta Tolstòi pero como mujer y habiendo leído sus diarios no puedo admitir que su visión de las mujeres sea actual, debido a una razón tan simple como que el papel de la mujer en la familia y la sociedad-afortunadamente- ha cambiado años luz desde su época. Sin embargo creo que dejando ésto de lado su introspección en las pasiones humanas y los sentimientos es no sólo atemporal sino increiblemente acertada, es un auténtico genio y sabe dar al lector la infinidad de detalles importantes y dejar a un lado lo superficial.
ResponderEliminarEs evidente que la situación social de la mujer, afortunadamente, ha cambiado. No puedo estar más de acuerdo con la entrada anterior, que me parece acertadísima, pero lo que nos debemos preguntar es si han cambiado igualmente los valores y los roles; ese es el fondo de la cuestión creo. ¿ De qué sirve una superwoman ? ¿ No es esa otra forma de servidumbre disimulada ?
ResponderEliminarLa frase expresada arriba de Tolstói sobre la necesidad de un cambio de criterio de los hombres sobre las mujeres y de las mujeres sobre ellas mismas, me parece plenamente actual - sobretodo en la primera parte de la frase -. En ese sentido , Tolstói creo que es acertado o actual, no en todos sus matices o ideas. En "La sonata a Kreutzer" el protagonista -no sé si es el punto de vista de Tolstói- se lamenta , por ejemplo, de la libre elección de pareja frente al matrimonio tradicional. ¡ Vaya barbaridad!. Pero lo que Tolstói denuncia- aquello que es esencial, en lo que debemos fijarnos-, es en la situación de poder del hombre sobre la mujer ( que en el libro se manifiesta en forma de violencia de género). Desde mi punto de vista eso aún no ha cambiado, o al menos no lo suficientemente, salvadas todas las excepcione ( que espero sean muchisimas, todas las posibles y cada vez más).