Excepcional retrato social del Londres victoriano a través de la dueña de una modesta pensión situada en la calle Norfolk nº 81 entre The City y St James.
Mrs. Lirriper, una mujer entrada en años con una mentalidad emprendedora y puritana, quien a pesar de sus defectos, un poco "metementodo" y sumamente curiosa, se gana las simpatías del lector por su sentido de la hospitalidad y sus intenciones de buena samaritana. En realidad su vida importa poco, sabemos de ella que es viuda y trata de hacer frente a las deudas de su difunto marido con la apertura de la casa de huéspedes. A Dickens le servirá como hilo conductor para unir una serie de historias sin mucha relación entre sí. No todas son suyas sino encargos que hizo a diferentes autores de su círculo para su periódica publicación en un almanaque de la época.
Todas ellas les suceden a diferentes personajes que por una u otra pericia del destino, se instalan en la casa . Uno de los huéspedes con especial protagonismo, es el "Comandante", que dice ser un militar retirado con un carácter aparentemente rígido pero un fondo muy tierno. Ambos se encargarán de la educación de un niño huérfano quien pronto se convierte en su alegría y en la razón de su vida y las historias serán recopiladas y escritas para su entretenimiento. En ellas no faltan fantasmas, castillos, amores traicionados, almas puras y villanos-curiosamente franceses-, duelos y sueños premonitorios.
El tono irónico del autor tan característico y peculiar, siempre presente en la descripción de los personajes y sus peripecias, constituye la crítica social que Dickens pretendía hacer llegar al lector.
Un placer literario, maravillosamente escrita y a pesar de que no genera una gran discusión por tratarse de historias meramente descriptivas y personajes conductores de una acción, siempre en un plano externo y con meras suposiciones de sus pensamientos. Habrá que esperar al siglo XX , a Freud y al psicoanálisis para que los personajes muestren una mayor profundidad y tengan su propia voz interior.Pero ésto evidentemente, no le resta genio al autor, considerado uno de los más grandes de la Literatura Universal.
Mrs. Lirriper, una mujer entrada en años con una mentalidad emprendedora y puritana, quien a pesar de sus defectos, un poco "metementodo" y sumamente curiosa, se gana las simpatías del lector por su sentido de la hospitalidad y sus intenciones de buena samaritana. En realidad su vida importa poco, sabemos de ella que es viuda y trata de hacer frente a las deudas de su difunto marido con la apertura de la casa de huéspedes. A Dickens le servirá como hilo conductor para unir una serie de historias sin mucha relación entre sí. No todas son suyas sino encargos que hizo a diferentes autores de su círculo para su periódica publicación en un almanaque de la época.Todas ellas les suceden a diferentes personajes que por una u otra pericia del destino, se instalan en la casa . Uno de los huéspedes con especial protagonismo, es el "Comandante", que dice ser un militar retirado con un carácter aparentemente rígido pero un fondo muy tierno. Ambos se encargarán de la educación de un niño huérfano quien pronto se convierte en su alegría y en la razón de su vida y las historias serán recopiladas y escritas para su entretenimiento. En ellas no faltan fantasmas, castillos, amores traicionados, almas puras y villanos-curiosamente franceses-, duelos y sueños premonitorios.
El tono irónico del autor tan característico y peculiar, siempre presente en la descripción de los personajes y sus peripecias, constituye la crítica social que Dickens pretendía hacer llegar al lector.
Un placer literario, maravillosamente escrita y a pesar de que no genera una gran discusión por tratarse de historias meramente descriptivas y personajes conductores de una acción, siempre en un plano externo y con meras suposiciones de sus pensamientos. Habrá que esperar al siglo XX , a Freud y al psicoanálisis para que los personajes muestren una mayor profundidad y tengan su propia voz interior.Pero ésto evidentemente, no le resta genio al autor, considerado uno de los más grandes de la Literatura Universal.
La Señora Lirriper es una lectura deliciosa de diversos relatos con los cuales he pasado momentos realmente agradables.
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente la historia de Crowley Castle, escrita por Elizabeth Gaskell y la historia del Pariente pobre de Rosa Mulholland. En la primera se nos muestra hasta qué punto la naturaleza humana es capaz de actuar incorrectamente llevada por una interpretación incorrecta de los sentimientos y emociones y en la segunda se narra lo que podría ser una versión victoriana de la cenicienta.
Los relatos son dulces y entretenidos y cubren todos aquellos aspectos relevantes de aquella época de la literatura inglesa.
En muchos de ellos se aprecia una cierta animadversión hacia los franceses, que resulta cómica.
Dickens fue muy hábil, ya que utilizando 10 relatos de otros escritores es capaz de crear un libro cuyo hilo conductor se sustenta en tres personajes maravillosos a los que acabamos adorando.