Por un lado alimentamos el sueño de poder llevar en una sola mano nuestro propio e- book en lugar de enormes volúmenes pesadísimos,
sobre todo cuando se trata de hacer un viaje o aún más una mudanza, en la que las cajas pueden llegar a multiplicarse. Por otro lado hay una cierta reticencia a sustituir el tacto y el aroma del papel por la pantalla de tinta electrónica. Pero por la fuerza de la tecnología en los tiempos que corren y en nombre de la ecología no sería muy difícil que acabáramos decantándonos por los e-readers.
Hasta hace cosa de un par de años el coste era elevado, además de su precio, las pantallas TFT y LCD eran una auténtica tortura para la vista y más aún, en el exterior debido al reflejo de la luz. En la actualidad la tinta electrónica resuelve el problema de los reflejos, la pantalla no parpadea y permite visualizar caracteres en una pantalla con la misma calidad que en papel.
Parece ser que se acerca una nueva era en la que cambiará completamente la industria editorial. Visualizan el final de la era del consumo desmesurado de papel (celulosa, componentes químicos, blanqueadores, destrucción de grandes extensiones de selva, bosques, árboles…) mediante la creación y utilización masiva de documentos digitales.Sin embargo existe un cierto recelo en el sector editorial y entre los amantes de los libros a esta nueva conversión, recelo que algunos califican de una visión cerrada y anticuada, ya que la tecnología lleva su camino, y no nos queda más remedio que adaptarnos a ella.
Según previsiones de la firma Informa Telecoms & Media, las ventas de e-readers alcanzarán un máximo de 14 millones de unidades en el año 2013, para pasar a descender un 7% en 2014. Este descenso se verá impulsado por la pérdida de atractivo de los dispositivos específicos para lectura de libros en favor de los aparatos multifuncionales como los teléfonos móviles y los equipos de formato tableta.
A pesar de que 30 editoriales españolas habían prometido participar este año en la feria del Libro de Madrid con contenidos digitales Equipo Sirius es la única Editorial que con un ordenador oferta libros electrónicos que los lectores se pueden llevar en un pendrive o mediante envío por correo.
¿Vosotros qué opináis? ¿Hundirán los eBooks el negocio de los libreros o simplemente servirán para democratizar la cultura y ponerla a disposición de todo el mundo... que pueda comprarse un e-Reader, Tablet o similar?
Dicen que "el saber no ocupa lugar", pero sí, sí que ocupa: estanterías y estanterías, metros cúbicos de espacio.Todos tenemos libros y libros descatalogados de nuestro sistema neuronal o simplemente inútiles, pero que nos resistimos a tirar, ordenar o quemar( quemar un libro ! vaya resonancias no tiene eso ! Imposible ! )Un vecino mio, hombre de letras conocido, anuncia periódicamente en su crónica en un diario de tirada que pondrá al día su biblioteca, es decir, se desprenderá de esos muertos vivientes que son los libros ya inútiles ( "dejà vu", o de segunda o tercera fila) , dejándolos tal dia, a tal hora ( normalmente un domingo, con nocturnidad y alevosía) al lado de la caperucita y el lobo- una estatua concida de mi barrio-, para quien los quiera o le sean útiles. Pero la mayoría nos resistimos a confiar o dejar nuestros libros a la caperucita y menos aún al lobo y hacemos donaciones a bibliotecas o acumulamos y acumulamos metros cúbicos de papel que se enmohece como los mismos años que nos acompañan, toda una vida. Quizás incluso podríamos leer la biografía de una persona por los libros que encontramos en sus estanterías, por los libros que ha comprado recientemente o no tan recientemente, a lo largo del tiempo. En un espacio virtual esa biografía pasaria también a ser quizás virtual, intangible, como el libro mismo, objeto ya de arte o de colecionismo, de un mundo antiguo y caduco, o mejor dicho, caducado.
ResponderEliminar¿ Qué impide pues que la revolución se revolucione y todo no vaya más de prisa ya que el pensamiento mismo y todas las redes neuronales del sistema-los canales de información y distribución, es decir, de cópia, replica, envío y reenvío-lo permiten ?
Que los e-Readers y e-books se impongan no depende del usuario- consumidor pasivo-, ni de la tecnologia- las posibilidades de perfeccionamiento y reduplicación del sistema-, sino del business, de cómo se resdistribuya, y mantenga o aumente, la capacidad generativa del sistema económico, productivo o especulativo, implicados.
La tecnología está en función del capital, no creo ni tan siquiera que del interés colectivo o de la racionalidad, sino de la ley del mercado, que no es la oferta y la demanda, sino de la cuota de mercado y la "justa compensación" de los sectores implicados. De la misma manera que era tecnicamente posible ya hace diez o quinze años el cambio de vehículos de gasolina por vehículos híbridos o eléctricos y que este cambio no se ha empezado a producir hasta que los sectores productivos y impositivos no han definido o empezado a definir su viabilidad ( dividendos) , de la misma manera el cambio tecnológico en el mundo del libro no se producirá hasta que los libreros, editoriales, distribuidoras,etc, no aseguren o definan su "redistribución" productiva o empresarial. Las revoluciones modernas no son democráticas, sino tecnocráticas ( permítaseme la expresión ) .Quien tiene la información tiene el poder; internet y los casos recientes conocidos, nos avisan sobre eso tan antiguo y lo ponen en cuestión. El poder oculta o manipula la información. Eso es tan antiguo como Platón quien en su República lo aconsejaba precisamente en nombre del "interés general"-argumento archiconocido también , con tantas resonancias-. Pero las redes virtuales son más frágiles que los muros del palacio.
ResponderEliminarLos criterios de racionalidad ( ecologia, democratización del saber,etc.) y de eficacia son subsidiarios de los criterios económicos.Quien tiene la información y su gestión tiene el poder económico y político. No deja de ser curioso que Internet fuera inventado por el ejercito de USA como un medio de salvaguarda de sus códigos,etc y que se haya acabado convirtiendo en un virus que destruye sus códigos y amenaza su poder - el secretismo de la información, del poder( de manipulación ).
Los que tenemos ya cierta edad amamos el libro como objeto, como fetiche. Un libro se puede regalar, subrayar, perder o extraviar, ordenar, releer, volver a subrayar, volvera releer, prestar ( y perder indefectiblemente) , incluso lo podemos oler y tocar. ¿ Pero un e-book, o un e-reader ? Además el libro en si mismo es un objeto único , diferente , nada asético e intangible. Me imagino ( en un ejercicio gratuito de ciencia ficción) que todos los e-readers serán iguales; a lo sumo podremos escoger entre letra Arial o Times new roman, o entre su tamaño, o subrayar asépticamente, sin tus trazos ni tu letra ( sin tu personalidad, en suma) un fragmento. Sí ,quizás sí, el futuro del hombre tecnológico pasa por ahí, pero quizás sea también un poco triste regalar a Julieta en lugar de un libro tangible y material, que hemos leido y amado como un anticipo, o como una promesa de felicidad, un libro puramente virtual.Lo siento soy uno demasiado antiguo; ahora me doy cuenta; no estoy a la altura de los tiempos; los tiempos me sobrepasan y quizás estoy fuera de tiempo. Mi tiempo ha pasado.
ResponderEliminarPero bueno la Biblioteca de Alejandría se quemó en el año 273 o 297 d.c., quizás se perdieron tantos libros de poesia y filosofia- todos los libros de Epicuro, per ejemplo-, quizás se perdió todo un mundo, los mejores libros, y no pasó nada
La Biblioteca de Alejandría hoy es Internet.Si el libro no va directamente via Internet quizás solo sea porque se prepara la privatización y mercantilización de las redes, en eso estamos, o están, creo.