Tertulias literarias for ever, selección y recomendación de autores y obras.


Estimados lectores:

Os damos la bienvenida a nuestras tertulias literarias. En ellas llevaremos a cabo la crítica de una obra mensual combinando una lectura clásica y una contemporánea. Para comenzar hemos elegido: "La cena" de Herman koch y "La herencia de Eszter" de Sándor Márai". Podéis acompañarnos en nuestras reflexiones y descubrimientos literarios, así como aportar ideas y comentar o debatir las nuestras.

Un saludo literario.






sábado, 18 de agosto de 2012

"Los últimos y otros relatos" (1893-1902). Rainer María Rilke.











La prodigiosa visión del autor, una visón poética que mas allá de la cotidianeidad
, ve lo que se esconde tras las imágenes  reales, la vuelta de hoja del misterio, la fantasía y el intimismo elevado a su máximo esplendor. Extraordinarios los cuentos de Rilke, como todo su legado literario.

Una gran variedad de escenarios desde renacentistas a contemporáneos pasando por los cuentos de hadas y la revolución francesa en todos ellos habita un personaje que "quería algo diferente a vivir'  aunque se tratara de la misma muerte. Ordenados cronológicamente y escritos a lo largo de toda una vida traspasan los limites sensoriales de la realidad.


Poeta atemporal que a pesar de su época nos descubre que la naturaleza humana y divina no han sufrido grandes cambios.


2 comentarios:

  1. Para un lector común ( ni crítico, ni erudito)la simple lectura de los cuentos de Rilke le lleva a un texto sin referencias, a la historia desnuda ( a unas historias cotidianas sin grandes hechos, ni tramas , ni desenlaces).
    Quizás toda lectura debería ser tan sólo eso : la voz que habla, que nos llega.

    Rilke escribió "El libro de las horas" ( Das stundem-buch), libro de poesía, entre 1898 y 1903. En el libro III, inmeditamente previo y matriz de los "Cuadernos de Malte"( 1904-1910), acuña el concepto de "muerte propia" y ,además, descubre París; las grandes ciudades; el ser del hombre contemporáneo que se esconde en los túneles del tiempo y del espacio, para desaparecer en la vulgaridad y en la nada.
    "¿Así , pues, que es aquí dónde viene la gente a vivir ?. Yo habría dicho que se moría"( Así empiezan los Cuadernos).

    Después de la experiencia "mística" de Rusia - que descubrirá de la mano de Lou Andreas Salome en dos viajes, el 1899 y 1900 : "...querida Lou, Dios sabe que tu ser fue precisamente la puerta por la que llegué por primera vez al aire libre..."- carta del 28 de diciembre del 1911-,la aparición de la ciudad - ruidosa y mal oliente- significa un signo de interrogación en su obra.

    En otros textos , nos cuenta sus propias vivencias- ¿ podría ser de otra manera?- : la vida en Berlín ( "Ewald Tracy"), la fragilidad de la vida y del destino , en la visión poétiva del Corneta, la infelicidad de su infancia desposeida y solitaria ( en "Primavera sagrada", si no recuerdo mal).

    La lectura de estos textos es una pequeña celebración.

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  2. "Los cuadernos de Malte Laurids Brigge", es un libro de sensaciones y de imágenes , más que no de hechos y secuencias .La aparición repentina de la muerte por las calles de París- los moribundos en plena calle, el olor nauseabundo que penetra todas las cosas, confundiéndose con el alma de la ciudad, la proliferación de hospiales ( l' Hôpital Militaire, el de la Selpêtrière...)...-es quizás el tema o la impresión más fuerte o importante del libro.

    Con todo, el tema de la muerte en Rilke no es una obcecación capciosa, sino la presencia de lo efímero, la piedad por la vida de las cosas, breve- que el poeta salva o remnemora en el acto amoroso del decir poético.

    Es interesante reproducir el fragmento de carta que sigue, del 31 de Agosto de 1902, a su esposa,la escultora Clara Westhoff, tres dias después de su llegada a París.
    Para no hacer una mala traducción de traducción- ya se sabe, "tradutore traditore" - , presento el texto en la versión a mano.

    "París és , certament, una gran ciutat estrangera; molt, molt estranya per a mi. Els hospitals, que es troben pertot arreu , m' angoixen.Ara comprenc per què apareixen tothora a Verlaine, a Baudelaire, a Mallarmé. A tots els carrers hi ha malalts que hi fan cap, a peu o en cotxe.Se´le veu a les finestres de l' hospital amb les estranyes camises, el trist i esblaimat uniforme de la malaltia. S´endevina de seguida que en aquesta ciutat inmensa hi ha un regiment de malats, un exèrcit de moribunds, pobles sencers de morts.
    No havia experimentat mai una cosa així en cap altra ciutat, i és sorprenent que ho experimenti justament a París, on la necessitat de viure és més forta que enlloc.Però la necessitat de viure...és la vida ? No, la vida és una altra cosa calma, vasta i senzilla.Per contra, la necessitat de viure és pressa i persecució. És la necessitat de posseir la vida tot d'un plegat, tota sencera, d´una bursada.París és ple d' això, i per això es troba tan a la vora de la mort. Una ciutat estranya, ben estranya..." ( Briefe, 1892-1904, Leipzig 1939, p 246)

    "La vida es una cosa calma, vasta, secilla".Resuenan en estas palabras el alma del poeta...

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