El autor nos presenta un rico y complicado ejercicio literario en el que combina cartas, monólogos interiores, diálogos, documentos oficiales, efemérides, crónicas de los clubs sociales de la época... todo ello adobado con numerosos flashbacks y con diferentes registros lingüísticos, marcando la clase social del personaje o la oficialidad o extraoficialidad del momento.
La trama se inicia con la publicación de la muerte del "donjuan" en la revista mensual de la localidad. A partir de aquí, las cartas de Nélida, una de sus amantes, dirigidas a la madre de él, Dª Leonor, cobran protagonismo favoreciendo la intriga, ya que en ellas contamos sólo con el punto de vista de un único personaje hasta que el autor decide, con mano maestra, pasar la voz narrativa a otros personajes que nos ayudarán a reconstruir el collage. Un collage que una vez completo compone un retrato social muy logrado de los años 30-40 en una Argentina de estratos sociales muy acentuados regidos por la mentira, la hipocresía y la venganza.
Boquitas Pintadas recupera la práctica de la escritura del folletín. El texto se compone de dieciséis entregas divididas en dos partes cada una. Su título rememora un fragmento del tango de Alfredo Le Pera titulado Rubias de New York, en el cual la seducción es el hilo conductor. Los epígrafes, fragmentos de tangos y boleros, que preceden a cada entrega, se constituyen como paratextos que van expresando la sensibilidad de los personajes
Desde el punto de vista literario un libro muy recomendable; desde el punto de vista lector requiere una cierta concentración para lograr el seguimiento de los personajes a través de sus diferentes historias y la composición final de la obra.
La trama se inicia con la publicación de la muerte del "donjuan" en la revista mensual de la localidad. A partir de aquí, las cartas de Nélida, una de sus amantes, dirigidas a la madre de él, Dª Leonor, cobran protagonismo favoreciendo la intriga, ya que en ellas contamos sólo con el punto de vista de un único personaje hasta que el autor decide, con mano maestra, pasar la voz narrativa a otros personajes que nos ayudarán a reconstruir el collage. Un collage que una vez completo compone un retrato social muy logrado de los años 30-40 en una Argentina de estratos sociales muy acentuados regidos por la mentira, la hipocresía y la venganza.
Boquitas Pintadas recupera la práctica de la escritura del folletín. El texto se compone de dieciséis entregas divididas en dos partes cada una. Su título rememora un fragmento del tango de Alfredo Le Pera titulado Rubias de New York, en el cual la seducción es el hilo conductor. Los epígrafes, fragmentos de tangos y boleros, que preceden a cada entrega, se constituyen como paratextos que van expresando la sensibilidad de los personajes
Desde el punto de vista literario un libro muy recomendable; desde el punto de vista lector requiere una cierta concentración para lograr el seguimiento de los personajes a través de sus diferentes historias y la composición final de la obra.
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