Las Cartas a Milena recogen la relación epistolar entre Franz Kafka y Milena Jesenská, relación que tenía que durar de Abril a Noviembre de 1922. Franz Kafka había conocido casi por casualidad a Milena en el café Arco de Viena , ciudad en la que vive Milena , casada con Ernst Pollak , un marido infiel, al que se siente unida a pesar de todo .
Sin recursos económicos Milena , mujer avanzada a su tiempo, hará los más variados oficios, traductora de Kafka al checo , redactora de una revista moderna, y portamaletas en el tren, los días de necesidad .Kafka enfermo de tuberculosis iniciará durante su estancia en Merano una correspondencia con ella que de inmediato se convertirá en amorosa. Tras un breve encuentro de cuatro días en Viena , la correspondencia profunda, intimista, corrosiva, nos devela los secretos de los dos , sus sueños y frustraciones.
Apenas aquel breve encuentro en Viena y otro en Gmünd son el transfondo de esta conmovedora y trágica historia epistolar, en que las palabras suplantan la vida no vivida. Después de la ruptura deseada , Franz Kafka moriría dos años después ( 1924 ) , mientras que Milena que a la sazón contaba solo 23 años le sobreviviría hasta 1944 ,víctima de un campo de concentración, por su activismo político.
Desgraciadamente las cartas de Milena se han perdido casi en su totalidad, perdiéndose de este modo una voz de la historia ( ella le escribía en checo ; él en alemán ). Restan algunas cartas escritas a Max Brod, el amigo de Kafka, hacía el final de la relación.
"Y además tenga en cuenta Milena cómo he llegado a usted. Recuerde el viaje de 38 años que ha quedado tras de mi ( mucho más largo, por el hecho de ser judío) y cuando la veo en un recodo cualquiera del camino , cuando veo lo que no había esperado ver nunca y menos tan tarde, no puedo gritar , Milena"
ResponderEliminar"...me dirijo a ti , ante quien puedo hablar con tanta libertad como ante nadie, pues nadie ha estado hasta ahora tan cerca de mi "
"Pero esta pasión por las cartas es demencial"
Desgarradas cartas en las que la vida se hace literatura ( "uno puede conocer su verdad a través de ti ", le dirá) . Kafka empieza la correspondéncia de "usted", rápidamente se abre la intimidad turbulenta, "tuyo", le dice Kafka efusivamente, para morir al final en un "suyo". Estimada Frau Milena...
Durante ocho meses, el paso del éxtasis a la neurosis, del encuentro al desencuentro, de la intimidad plena y afectuosa a la pérdida y extrañeza, se habrá consumado ( y con ello se habrá "consumado" también Kafka- tan débil en su salud-, un poco más vivo y un poco más muerto a la vez).
Kafka se entrega totalmente a Milena. Qué bellas las palabras de Kafka:
"Y , sin embargo, mentiría si dijera que la extraño. Es el hechizo más perfecto y más doloroso. Usted está aquí, igual que yo y con mayor intensidad aún; allí donde yo estoy, está usted, como yo y más intensamente aún. No bromeo. A veces imagino que usted- que está aquí- extraña mi presencia y pregunta: "¿ Pero dónde está ? ¿ Acaso no escribía diciendo que estaba en Merano ? "
"Es cierto que la habitación es pequeña, pero aquí está la auténtica Milena, quien por lo visto ha escapado a sus domingos, y creáme que es maravilloso estar junto a ella"
"El día es tan corto. Transcurre y termina con usted y fuera de usted sólo hay unas pocas nimiedades"
Las cartas a Milena nos cuentan la relación neurótica entre kafka y Milena. Desde la distancia de la no presencia ( "Escribir cartas significa desnudarse ante los fantasmas, cosa que ellos aguardan con avidez"), esa acción de análisis o autoanálisis ("Uno puede conocer su verdad a través de ti") , de streaptease emocional y vital , se encuentra en los límites del yo. Las cartas que no llegan, que no se sabe, las palabras dichas que quizás se conviertan en una arma arrojadiza, en una herida, en una defensa. Uno nunca sabe los límites ocultos de las palabras , los vericuetos que esconden esas voces que cobran vida propia y producen extrañas resonáncias. Se está siempre en la duda de esos límites o efectos , de no haber traspasado dos líneas o tres más de lo debido, de no haber derrotado o humillado al enemigo, que a veces quizás ni tan sólo no se sabe si es el receptor o el propio remitente.
ResponderEliminarLas palabras que no llegan, las dudas, la pérdida. Escribeme. No me escribas. Te envio un "pneu" para que te legue más pronto. La neurosis estalla, miles de cartas robadas a la vida , al amor , a la presencia de dos seres destinados a estar juntos , y que ,sin embargo, nunca lo estarán ( "¿Porqué hablas Milena de un futuro común que nunca llegará ? ¿ O es que hablas de él por eso mismo ? ...Ya en Viena, cuando una noche tratamos brevemente el tema , tuve la sensación de que buscábamos a alguien a quien conocíamos muy bien y añorábamos mucho, y a quien, por eso, llamábamos con los nombres más tiernos, pero no había respuesta. ¿Cómo había de responder si no estaba allí y, ni siquiera, a la distancia ? Pocas cosas son seguras, pero una de ellas es que nosotros jamás conviviremos, jamás compartiremos una vivienda, ni una mesa, ni siquiera viviremos en la misma ciudad") .
En esas cartas ambos exploran los límites de sus yo, como el general que manda a un explorador o, en la era de la técnica, busca la imagen de los satélites para saber y analizar las posiciones del enemigo y sus posibilidades, pero que, por eso mismo- porque el enemigo también sabe sus posiciones y posibilidades-, nunca se adentrará en una guerra real.Las palabras como las imagenes virtuales han matado todo ( "Estimada Frau Milena. Creo que es preferible no hablar mucho de cómo se ha de cubrir la retirada y de todo lo vinculado con ésta, así como no se debe hablar mucho de alta traición en tiempos de guerra".Debe cesar esta correspondéncia , le dice Kafka , y sin embargo después añade: " No hay ninguna ley que me prohiba escribirle una vez más y agradecerle esta carta, que contiene quizás lo más hermoso que podías haberme escrito, ese "sé que tu me..." )
Vivimos en la era del simulacro como decía Jean Braudillard, en el amor como en la guerra, pero, a la postre, ni el amor ni la guerra son un simulacro, pues causan bajas y heridas. Pero sólo quien sufre acaso viva.
Bellísimas cartas escritas por un kafka sublime, profundamente enfermo, además de la tuberculosis pulmonar lleva sobre si mismo la culpabilidad y el peso de dos fracasos sentimentales, dos relaciones con diferentes mujeres con las que rompe el compromiso porque se ve incapaz de afrontar una vida matrimonial con ánimo . Después de todo lo sucedido no espera nada y cuando menos lo espera aparece Milena, una joven checa de carácter nostálgico que se encargará de realizar la traducción de algunas de sus obras. La ternura surge entre los dos, una ternura patente en cada una de las palabras que Kafka le dedica. La lástima que no tengamos las cartas de réplica de ella, que seguramente fueron destruídas o se quedaron en el olvido, para poder medir en sus palabras el sentido de las de kafka.
ResponderEliminarA pesar de todo un testimonio único para todos los amantes y seguidores de la literatura del escritor porque en ellas se manifiesta tal como es, un hombre tremendamente sencillo, sensible con el don de utilizar el lenguaje de un modo magistral para expresar sus sentimientos, sentimientos sin duda, profundos hacia Milena.
A la muerte de "Frank"kafka ( Milena le escribe con k final, en lugar de la z; Kafka nunca le sacaría del error, perfilando así una identidad única y especial para los dos), Milena pedirá a Max Brod que destruya- queme- la correspondéncia con Franz Kafka.
ResponderEliminarQuedan, tan sólo ,algunas de esas cartas , y las 8 cartas apasionadas que Milena escribiria a Max Brod, el amigo de Kafka, a quien tomará por confidente, al final de la relación.
Interesante la vida de Milena , a quien su padre a los 18 años ingresa en un hospital psiquiatrico cerca de Praga, por su relación con el más que dudoso Ernst Pollak. Hasta ese momento, Milena había llevado una vida turbulenta, o simplemente libre.
Milena , que juega un papel en la ruptura de kafka con su prometida Júlia Wohryzek ( "La pequeña", en expresión de Kafka) , había de intercambiar papeles con Júlia ( dejada o abandonada por Franz Kafka ,que en un trabajo burocrático o de despacho, como dirá él mismo- irónicamente ?, con pesadumbre? -; la verá por última vez un 15 de Julio , después de decirle o haberle dicho con anterioridad que está con Milena). Júilia Wohryzek acbará sus días, con un cruce de destinos con Milena , internada en el mismo hospital psiquiátrico de Weleslawin, en que Milena por unos meses había sido ingresada en su juventud.
Las cartas de Júlia Wohhrysek se han salvado del tiempo y del olvído.
Hay un aspecto interesante en la relación entre Milena y Franz Kafka que apenas aparece en las propias cartas, tan sólo indirectamente, subrepticiamente, por debajo, como cuando explica ,por ejemplo, el nacimiento de "Pobres gentes", la primera obra de Fiodor Dostoievski. Dostoievski se sorprende , o aún más, se asombra- dice Kafka- que un crítico muy conocido, que le ha visitado fortuitamente por mediación de su único lector y vecino, reconozca el valor absoluto ( ¿ hay otra forma de valor ?) de su obra, aún manuscrita. Franz Kafka, como un niño grande, usa esa técnica ( como una finta) para llamar la atención, como ser desvalido. Algo que hacemos todos- o algunos- , nos tachamos de , o nos hacemos los modestos, o decimos "yo no...", para que el otro nos quiera y nos comprenda y como a los niños pequeños nos diga " no, no, eres el mejor" ( o algo parecido).Pero quien no conoce la psicologia de un niño y los déficits de autoestima, no entiende eso. Y Kafka era ambas cosas, un niño en ciertos aspectos con baja autoestima, con la necesidad imperiosa , desesperada, de ser amado plenamente, sinceramente. Si dejamos de lado ahora esa figura psicológica y la posibilidad de amor o no de esa figura, observemos y centrémonos en el hecho que Kafka lanza subrepticiamente esos argumentos para poner a prueba a Milena , para ser reconocido por ella : dicho claramente, Milena nunca le hablará de su obra, ni enaltecerá su ego; simplemente le ignora.Para una persona con déficits de autoestima, que necesita ser reconocida, "amada", ese ninguneo de la persona amada debía ser terriblemente doloroso. Pero como persona adulta al fin y al cabo, o a la postre, Kafka aceptará la limitación de la realidad, hasta que la realidad misma se acabará imponiendo, o hasta que la realidad no le reconocerá ya a él.
ResponderEliminarLa realidad tiene muchas aristas. Dejemos de lado el argumento del matrimonio, fijémonos en el hecho que su relación se resiente a partir de la exposición pública de su amor. Ella le pide que haga gestiones, que visité a tal o a cual...; terceras personas ( incluido Max Brod, el amigo de Kafka, de quien a un cierto punto sentirá celos), que indirectamente empiezan a entrar en escena y a destruir los puentes entre dos soledades , que es toda relación amorosa que de veras lo sea. Las terceras personas no son aquí "la novedad" o "lo nuevo", cuando eso aparece el amor hace tiempo se batió en retirada y lamentándose está en algún rincón, sino simplemente los testimonios, los espectadores. Manuel Cruz en su libro sobre el amor , "Amo, luego existo", así lo explica refiriéndose a la experiencia y pensamiento de Hannah Arendt sobre el tema:
ResponderEliminar"El amor, afirma en la Condicición humana, soporta mal la exposición a la luz; a diferencia , por ejemplo, de la amistad, no puede ser mostrado en público sin que se vea amenazado de extinción"
Se refiere luego al carácter impolítico del amor como experiencia , a diferencia, por ejemplo, del matrimonio, que es su institucionalización.
Como dice Cruz bellamente , el amor " es la libre decisión de dos seres humanos de vivir plenamente y hasta sus últimas consecuencias un suceso, un evento"
Dificilmente el amor puede florecer o prosperar en medio de la estación de metro de Châtelet, pongamos por caso; todo amor acaso sea una isla, pues esa es su verdaera naturaleza y condición.Kafka buscará, le pedirá a Milena, esa isla ( se recordará de los días...) hasta que la isla se desvanezca en la nada de los días. Todo amor quizás comporte tristeza. Y todo gran amor- como el de Kafka y Milena- una gran tristeza. Infinita.