Charles John Huffam Dickens (Portsmouth, England).Escritor incisivo que retrató los problemas y lacras de su época. Denunció en sus obras la explotación brutal de la que se hacía víctima a la población infantil inglesa, y esa denuncia consiguió despertar muchas conciencias.Su literatura es un reflejo de las penurias que pasó durante su infancia.
Las deudas de su padre, un soñador manirroto, carente de todo sentido práctico le llevan a trabajar en una siniestra fábrica de betún a la tierna edad de 11 años. Coincidiendo con su entrada en la fábrica, su padre fue encarcelado.La familia se reunió con el padre en prisión, ya que las leyes entonces permitían que los parientes del moroso utilizasen la misma celda para dormir . Todos menos Dickens, que a sus doce años vivía sólo en una habitación debido a su condición de obrero. Meses después muere la abuela paterna, quien lega en herencia al señor Dickens, una cantidad de dinero que le libera de sus deudas.
Charles abandona, por fin, la tenebrosa fábrica, y asiste a una buena escuela, la Wellington House Academy
A los 15 años deja la escuela, trabajando como mensajero en un despacho de abogados. Observador, las vivencias de aquellos años, se traslucirán en el futuro en su novelística, entretanto, aprende taquigrafía, y con apenas 17 se convierte en reportero independiente frecuentando tribunales de testamentarias y asuntos eclesiásticos. Mal remunerado y con deseos de prosperar, se le ocurre la idea de meterse a actor para lo cual empieza a aprender arte escénico, que finalmente no ejerce como profesional ya que un resfriado le impide presentarse a una prueba decisiva, tan decisiva que, gracias a ese constipado, tiene que olvidar, por el momento, sus ambiciones teatrales y acaba entrando en un periódico, el Mirror of Parliament, de redactor.
Este es el comienzo de su carrera periodística, que también fue escuela de gran utilidad para el futuro autor, y si bien por aquel entonces, su trabajo le satisfacía, respecto de lo familiar y personal las cosas no iban como debieran. Los nuevos endeudamientos de su padre y sus desventuras amorosas, le atormentaban.
Hombre inquieto y de gran imaginación, inicia por fin la carrera literaria en diciembre de 1833, cuando le publican por primera vez una obra en el Monthly Magazine, que después se ampliará enviando relatos al Bell´s Life in London y al Evening Chronicle, y empieza a emplear el seudónimo de Boz.
En 1835 conoce a su primer editor, Macrone, y en 1836, en abril, se comienza a publicar en forma de serial su primera novela The Pickwick Papers, se casa con Catherine Hogarth, hija de un colega, y deja su trabajo en los diarios para consagrarse a escribir como novelista.Los títulos se suceden y los éxitos también. En 1840, no olvidando sus orígenes que tanto le han ayudado a darse a conocer, Dickens funda un periódico semanal, en donde publicará más tarde La tienda de antigüedades.
De 1842 a 1846 no para de viajar con su familia, cambiando de frecuentemente de residencia por ello. En 1853 reanuda sus viajes, esta vez en compañía de amigos. Sus triunfos se suceden, es un novelista querido, aclamado y respetado, pero su vida matrimonial resulta un desastre, pues Charles y su esposa viven en mundos diferentes, pese a ser padres de una numerosísima prole.
Finalmente en 1858, los Dickens se separan, porque Charles se ha enamorado de una jovencísima actriz, relación amorosa que tampoco concluyó bien.En 1859 y durante 11 años, inicia una ronda ininterrumpida de conferencias públicas, que él escenifica teatralmente con gran aceptación de audiencia.
En 1867, vuelve por segunda vez a Norteamérica siendo aclamado por el público.Regresa a su país en mayo de 1868, continúa con sus conferencias, escribiendo si cesar y asistiendo a relevantes actos sociales. En marzo de 1870 es recibido por la reina Victoria en audiencia.
El exceso de infatigable trabajo, su vida personal conflictiva en el terreno afectivo, le condujeron a una muerte prematura y repentina, ya que el 8 de junio de 1870, tuvo un derrame cerebral, muriendo al día siguiente. Sus restos fueron sepultados en la Abadía de Westmister.
Dickens escribió novelas por entregas, el formato usual en la ficción en su época, por la simple razón de que no todo el mundo tenía los recursos económicos necesarios para comprar un libro, y cada nueva entrega de sus historias era esperada con gran entusiasmo por sus lectores, nacionales e internacionales. Dickens es actualmente y como lo ha sido siempre, admirado por escritores en todas partes como un ídolo literario
No hay comentarios:
Publicar un comentario