El violinista Johannes Karelsky nunca tuvo otra meta en su existencia que transformar su vida en música. Sus aspiraciones no eran otras que componer una ópera sublime. Sin embargo, no pudo decidir la vida que quería; la guerra decidió por él , en la primavera de 1796 Venecia fue invadida por las tropas napoleónicas.
Herido en combate, recibe alojamiento en casa de un enigmático luthier quien le relata la oscura historia de su obra maestra: el violín negro, una historia de soledad, música y amor por la que cumplió su sueño pero a cambio perdió a la única mujer que amaba."La vida es un teatro y tan solo hay una representación..."
Una historia a la vez sencilla y majestuosa sobre los sueños, la música y el amor que atrapa y fascina al lector, con un tono melancólico: " No existe nada peor que haber sido dichoso una vez en la vida. Después todo lo demás, aún la cosa más insignificante, se convierte en una gran desdicha".
Herido en combate, recibe alojamiento en casa de un enigmático luthier quien le relata la oscura historia de su obra maestra: el violín negro, una historia de soledad, música y amor por la que cumplió su sueño pero a cambio perdió a la única mujer que amaba."La vida es un teatro y tan solo hay una representación..."
Una historia a la vez sencilla y majestuosa sobre los sueños, la música y el amor que atrapa y fascina al lector, con un tono melancólico: " No existe nada peor que haber sido dichoso una vez en la vida. Después todo lo demás, aún la cosa más insignificante, se convierte en una gran desdicha".
Quizás Dios habla a través de la música. Quizás uno quisiese vivir su vida como si fuese una armonía, que se repite y se pierde, se desvanece lentamente..., ser parte de Dios.
ResponderEliminarEn el principio era el verbo, dice el evangelio de San Juan. Pero quizás en el principio era el silencio. Después del silencio brota un significado ( el verbo) que es un significante ( un sonido) ¿ De qué textura es ese sonido ? ¿ Cuál es el primer sonido ? ¿ Cuál es la musica de Dios ?
Escuchar un sonido, una melodía, dejarse llevar por ella, no buscar nada más.
Esa parece la historia de Johannes que sabe que nada más bello hay en el mundo que la música. Armonía, belleza, perfección...En la música Dios- aquello que sea Dios- nos habla.Tan solo que para escuchar hay que saber oír. Y oír requiere un "tempo", una disposición de espíritu.
Pero el libro parece situarse en la dicotomia entre el arte y la vida, como si la vida no fuese una forma de arte ( la vida vivida, asumida plenamente ) y el arte no fuese vida, la vida máxima que quizás nos sea dada.¿ De donde brota pues esa dicotomía en Johannes?
¿ De qué habla este libro ? ¿ Habla de la vida melancólica de los músicos ? ¿ Habla de que estos viven como en sueños? ( quizás sólo seria lícito vivir así) ¿ Habla de que cuando los sueños se hacen realidad se rompen ? (¿ Pero qué es la vida sin un sueño ? - la vida que en si misma es sueño, como decía el poeta )
ResponderEliminarEsa parece ser la historia de Johannes Karelsky y del luthier Erasmus. Johannes tarda treinta y un años de madurez en componer su opera imaginaria.Como el cuaderno de notas que laboriosamente ha elaborado, su vida ha sido quemada en ese sueño. El impulso y el genio que tenia han desaparecido, han llegado a su cúspide.Realizado su sueño no queda ya lugar para la realidad; no importa nada que el mundo nada sepa de su obra; su obra como su vida han sido consumadas. El arte como la vida es gratuito. Aquello que tiene valor ( como los sueños, el amor, la vida.. ) permanece en silencio.Toda obra como toda vida es imaginaria. Incluso aquellas que nos cuenta Maxence Fermine, incluso la suya, incluso...
Obra en todo caso que parece decir más de lo que dice o que dice menos de lo que parece.
Establece por ejemplo esa curiosa analogía entre el sonido del violín y la voz de la mujer. ¿ Qué tienen en común ? La sensualidad. La sensualidad encarnada en el caso de la mujer. Pero los sueños del luthier Erasmus y del joven Johannes parecen vivir tan sólo en el mundo de ensueño y la misteriosa dama que salva a Johannes ( con su voz) en el campo de batalla y la deliciosa Carla...desaparecen para siempre.Los músicos viven en el mundo de los sueños , no en la realidad. Y su sensualidad es siempre imaginada e imaginaria . El genio quizás paga su vida con la soledad, parece también decir la obra. Con silencio y soledad. Tan sólo en sueños , sueñan el sueño de la vida. Tiene el sonido de una música, de una melodía, aquella misma que Johannes compuso a lo largo de toda su vida y que nunca oiremos porqué se perdió. Tan sólo Dios la conoce. Y sonrie.
Es una bella melodia. Perfecta, divina; en ese sueño el músico, el poeta, ha pagado su vida.
Maxeence Fermine ( 1968) escribe su primera obra "Neige" en 1999 ( obra que por cierto ahora en la reseña veo que ha traducido mi amigo Javier Albiñana; miro también "El violín negro", y veo que también la ha traducido él, vaya sorpresa; excelente traductor y mejor persona aún ) , escribe digo su primera obra bajo el influjo del fenómeno "Seta" de Alessandro Baricco su primer libro "Neige" ( Nieve) con un resultado mucho más discreto que "Seta". Tanto en el fondo como en la forma es una imitación. Pero mientras Baricco redondea la historia con la contención del lenguaje y la austeridad- hay que leer entre líneas-, Fermine construye una historia con un argumento poco trabado que pretende suplir con un lenguaje sugerente, pretendidamente poético, pero que a menudo resulta dulzón, pasándose en el punto de azúcar. Ya se sabe que si un pastel tiene exceso de edulcorantes y conservantes es eso, "un pastel".Por el contrario, cuando llega a una contención del lenguaje y engarza la narración , a pesar de la falta de profundidad en los personajes y en la historia, el resultado gana bastante.
ResponderEliminar"Lo breve si bueno dos veces bueno", pero lo más difícil siempre es la brevedad. El margen de error es mínimo. Para ser breve hay que ser dos veces bueno , o tres...Quizás Maxence Fermine no llege a uno.